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¿Cómo afecta la música en el rendimiento deportivo?



Escuchar música mientras se practica deporte afecta en el rendimiento deportivo generando un estado emocional de pre-arranque positivo; activa los procesos de recuperación y descanso post-competición y durante el entrenamiento y, por último, consolida y forma un estado psicológico de máximo rendimiento.


Temas clásicos como “Don’t stop me now” de Queen, “The eye of the tiger” de la película Rocky o “Beat it” de Michael Jackson son algunas de las canciones sugeridas para optimizar el rendimiento deportivo.

Beneficios de la música

  • La música genera y transmite estados de ánimo, influye en los procesos intelectuales, de predisposición y hasta en el movimiento.

  • Escuchar música mientras se hace ejercicio incrementa hasta un 20% la resistencia del deportista.

  • El ritmo de la música aumenta el rendimiento deportivo, un ritmo musical alto ayuda a que los actos motores (conjunto de órdenes concretas elaboradas por el sistema nervioso como respuesta a la consecución de una acción, o más sencillo, las órdenes dadas para realizar un movimiento) sean más eficientes y, en consecuencia, mejorar el rendimiento físico.

  • Aumenta el estado de ánimo y la respuesta emocional.

  • Además, el esfuerzo subjetivo es menor, ya que al escuchar música se cambia el foco de atención alejándolo de la sensación de fatiga y dolor, produciéndose una reducción del 10% en el esfuerzo percibido.

  • Disuade estímulos externos y focaliza la atención del atleta en la tarea física que está ejecutando.

  • Se agudizan los aspectos positivos del estado de ánimo, como el vigor y la felicidad, mientras que los aspectos negativos, tales como la tensión, la depresión y la ira se mitigan.

  • La música altera el umbral emocional y fisiológico y por lo tanto puede ser utilizada antes de la competición o entrenamiento como un estimulante, o como un sedante para calmar los sentimientos de ansiedad.

  • La música permite incidir en la regulación de la excitación para fomentar una mentalidad óptima.

  • Es decir que la música, además de aportar cualidades motivacionales, aumenta los beneficios ergonómicos, psicológicos y fisiológicos del deportista.


Música en el ejercicio aeróbico

En general las personas que realizan ejercicio aeróbico escuchan música mientras entrenan. Se asocia a una mayor motivación y una menor percepción de la fatiga. Siendo estos algunos de los efectos principales que produce la música en el ejercicio aeróbico.

  • Escuchar música retrasa el agotamiento y la fatiga mental.

  • La música motivadora eleva nuestro ánimo y nuestras emociones positivas.

  • La percepción del esfuerzo realizado disminuye.

  • Las concentraciones de lactato en sangre disminuyen ante la presencia de música.

  • El tiempo y ritmo de la música escogida puede influenciar directamente en la frecuencia cardíaca del deportista.

Música en el ejercicio anaeróbico


La música también puede ser útil para el deporte anaeróbico aunque no nos afecta del mismo modo que en el ejercicio de resistencia o aeróbico.


El grado de concentración necesario para la práctica de actividades anaeróbicas es mayor y de menor duración que para las actividades aeróbicas, de ahí que fatiguen más el sistema nervioso central.


Durante la práctica de actividades anaeróbicas, escuchar música:

  • Reduce el rendimiento en términos generales, especialmente si se utilizan cascos, ya que la música evade nuestra atención y perdemos la concentración necesaria para realizar el ejercicio de una manera adecuada. No ocurre lo mismo si la música es ambiental.

  • Escuchar una música que NO nos guste puede intervenir beneficiosamente en el ejercicio anaeróbico. Esto es debido a que cuando escuchamos música que no es de nuestro gusto, se provoca un aumento en el grado de ansiedad. Esto aumenta la presión arterial, la testosterona, oxitocina, vasopresina y aldosterona, lo que se traduce en una activación neuroendocrina del cuerpo.

  • Escuchar música durante el calentamiento aumenta la motivación y puede aumentar el rendimiento.

Conclusión


Los resultados muestran que escuchar música puede influir tanto positiva como negativamente.


La música no afecta a todas las personas por igual, así pues, lo mejor es evaluar su efecto de manera individual.


Lo que parece claro es que el silencio no resulta de mucha utilidad para la práctica deportiva, las propiedades motivacionales de la música y la capacidad que tiene de elevar aspectos positivos del ánimo y disminuir los negativos, así como de reducir el esfuerzo percibido y potenciar así nuestra fortaleza mental y física, son algunas de las características y beneficios que trae combinar música y deporte. Empezar a utilizar y a pensar en la música como una herramienta de trabajo y de optimización del rendimiento en el deporte es nuestro desafío.

Créditos:


Centro Deportivo Morales


Nota Original: AQUÍ



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