top of page
  • cpolmos2001

Chequeo médico previo a participación deportiva

Aspectos que todo deportista debe tener presente cuando se va a realizar una valoración médica



El objetivo es prevenir la muerte súbita del deportista y otras complicaciones, así como reducir el efecto negativo que puede tener la actividad física cuando existen algunas enfermedades del aparato cardiovascular.




Imagen: WordPress.com


El screening cardiovascular o la valoración cardiovascular pre-participativa (VCVP) es la parte del reconocimiento médico deportivo orientada a detectar las enfermedades que predisponen a complicaciones cardiovasculares con el deporte.


La VCVP será diferente en función de las características del deportista pero, como regla general, va a constar de una historia clínica con los antecedentes familiares de enfermedades hereditarias del aparato cardiovascular, antecedentes personales y la historia deportiva y una entrevista dirigida para identificar posibles síntomas de alarma (ver enlace).


El riesgo de padecer problemas cardiovasculares es mayor:

  • Si un familiar masculino de primer grado (padre o hermano) ha sufrido un infarto antes de los 55 años.

  • Si un familiar femenino de primer grado (madre o hermana) ha sufrido un infarto antes de los 65 años.

  • Hipertensión: Existe cierta predisposición familiar a padecerla. Además, se ha demostrado que la hipertensión es un factor de riesgo muy importante de infarto de miocardio, insuficiencia coronaria, angina de pecho y arritmias.

  • Hipercolesterolemia familiar: Uno de los factores hereditarios de mayor riesgo cardiovascular. Si tenemos antecedentes familiares de colesterol elevado debemos someternos a estudios desde una edad temprana para que se pueda hacer un diagnóstico precoz.

  • Diabetes tipo 2: También tiene un componente genético. Si uno de los padres tiene diabetes, el hijo contempla un alto riesgo de desarrollarla. Por ello, se aconseja controlar los factores de riesgo.

A esto le sigue una exploración dirigida del aparato cardiovascular con auscultación, toma de presión arterial etc. y una selección de pruebas que pueden ser diferentes a criterio del profesional médico. Las pruebas más habituales en la valoración inicial del deportista son el electrocardiograma, el eco cardiograma y la prueba de esfuerzo.


El electrocardiograma (ver enlace) es una técnica aceptada como imprescindible por la mayoría de los expertos, por su bajo costo y porque tiene la capacidad de detectar muchas de las cardiopatías implicadas en la MS de los deportistas más jóvenes. Fundamentalmente las miocardiopatías, las canalopatías y el síndrome de WPW.


Razones por las que un deportista debería hacerse un electrocardiograma:

  • Un simple electrocardiograma realizado en reposo puede ponernos en sobre aviso de algún tipo de problema cardiológico subyacente que ha pasado desapercibido.

  • Para poder comparar ante una situación aguda. En condiciones normales esto no suele suponer ningún problema, pero en el momento de presentar dolor en el pecho puede crearle al médico que lo estudie, dudas sobre el diagnóstico ya que en ocasiones pueden simular ciertos problemas mayores, incluso el de un infarto. En estos casos es especialmente importante disponer de un electrocardiograma previo para poder comparar si se ha producido algún tipo de modificación en el mismo.

  • Control evolutivo en deporte. Estos cambios que se producen en el electrocardiograma del deportista no aparecen de la noche a la mañana, por lo que en parte si vemos la evolución con el tiempo del electrocardiograma podremos saber si el deportista está presentando una buena adaptación al ejercicio físico.


El eco cardiograma aumenta la sensibilidad del screening porque permite una valoración sencilla y completa del funcionamiento del corazón con el valor adicional de poder detectar anomalías coronarias congénitas, valvulopatías y patología de la aorta, así como otras alteraciones.


La ergometría o prueba de esfuerzo (PE) (ver enlace) puede tener un interés clínico, como en los casos en que hay síntomas de esfuerzo, o realizarse únicamente con fines deportivos y de rendimiento. Existe bastante confusión con respecto a las pruebas de esfuerzo en la valoración de los deportistas y hemos creído oportuno dedicar una entrada completa a este tema.


¿Cuáles son las indicaciones de una PE?

  • Valorar funcionalmente al deportista. Esto será así sobre todo en el caso de que se realice una ergoespirometría.

  • Valorar la presencia de síntomas que ocurren durante el esfuerzo. En caso de dolor en el pecho o palpitaciones durante el esfuerzo, es posible que su médico le solicite un test de esfuerzo.

  • Valorar la respuesta ante determinados tratamientos médicos como antihipertensivos o medicación frenadora.

  • Valorar la evolución de determinadas enfermedades cardiológicas.


En función de los hallazgos de la valoración con las herramientas de primera línea puede considerarse necesario ampliar el estudio con otras pruebas.


¿Quién se tiene que hacer una valoración cardiovascular pre-participativa (VCVP)?


La VCVP se refiere a aquellos que participan en actividades deportivas organizadas. No obstante, por la dificultad para diferenciar las distintas categorías competitivas en lo relativo al riesgo asociado a la actividad física intensa, las mismas recomendaciones pueden hacerse extensivas a la población de deportistas recreativos y, en cierto modo, a todos aquellos que quieren comenzar un programa de ejercicio físico.


A pesar de que existe cierto debate con respecto a quien debería hacerse una VCVP, la corriente principal parece estar de acuerdo en que lo razonable sería que todo deportista federado o no y todo aquel que esté interesado en comenzar un programa de ejercicio realice una VCVP, pero en algunos casos la importancia es mucho mayor:


  • Deportistas con antecedentes familiares de enfermedades hereditarias del aparato cardiovascular, cardiopatía isquémica o muertes súbitas en menores de 55 años.

  • Deportistas con factores de riesgo cardiovascular (hipertensión arterial, diabetes, dislipemia aterogénica, sobrepeso, tabaquismo, sedentarismo).

  • Y, sobre todo, en deportistas con alguna enfermedad cardiológica conocida o con síntomas de alarma (ver enlace). Es práctica habitual de los deportistas hacer caso omiso de estas señales que se ha visto que estaban presentes antes de 1 de cada 3 muertes súbitas.


No se sabe cada cuanto tiempo es conveniente hacer una VCVP. Una frecuencia bianual parece razonable para la mayoría. Interesan seguimientos más estrechos en caso de hallazgos sospechosos o dudosos, cardiopatías que requieran seguimiento y siempre que haya nuevos síntomas de alarma.


En términos generales, éstos son aspectos que todo deportista debe tener presente cuando se va a realizar una valoración médica.



Créditos:


Dr. Zigor Madaria

Cardiología clínica, deportiva y rehabilitación cardíaca en el IMQ Bilbao y en el Hospital Universitario de Urduliz.


Dr. Alfonso Valle Muñoz

Jefe Servicio. Hospital Marina Salud. Denia. (Alicante)


Dra. Dolores Masiá Mondéjar

Doctora en Medicina. Cardióloga responsable Servicio Cardiología Deportiva IMED Levante. Pruebas funcionales Rehabilitación Cardíaca IMED Levante.


Dra. María Sanz de la Garza

Grupo de cardiología deportiva. Instituto Cardiovascular Hospital Clinic. Barcelona

Ir a la fuente original AQUÍ


136 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page