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La casi normalidad europea y el duro confinamiento americano, una preparación desigual para Tokio.




El deporte olímpico se prepara en circunstancias muy desiguales para los Juegos de Tokio que, tras su aplazamiento por la pandemia, se inaugurarán dentro de un año, el 23 de julio de 2021.




Entre la casi normalidad de Europa, donde los deportistas han retomado sus entrenamientos bajo estrictas medidas de seguridad, y el confinamiento en sus hogares que aún soportan la mayoría de los atletas en América, pasando por "el aprendizaje en la nube" que se practica en China o el entrenamiento en pequeños grupos en Kenia, el deporte olímpico se prepara en circunstancias muy desiguales para los Juegos Olímpicos que, tras su aplazamiento por la pandemia, se inaugurarán dentro de un año, el 23 de julio de 2021.


Esta diversidad, que se corresponde con la evolución de la crisis sanitaria en cada continente, incluso en cada país, es lo que ha impedido hasta el momento reelaborar el calendario de competiciones preolímpicas.


A un año de los Juegos, hay una tendencia creciente entre los comités olímpicos de las zonas más afectadas: el envío de sus mejores deportistas a los países que ya aliviaron el confinamiento, sobre todo en Europa y Asia, para que recuperen el ritmo de entrenamientos y se fogueen con otros competidores de su nivel.


EUROPA, UN CAMPO DE ENTRENAMIENTOS SEGURO


No solo los centros de entrenamiento europeos están ya abiertos para los deportistas, sino que comienzan a disputarse competiciones a pequeña escala, los desplazamientos entre países están permitidos y las ligas profesionales se ponen al día. Europa es, pese a los preocupantes rebrotes de la COVID-19 en muchas zonas, la mejor opción para preparar los Juegos de Tokio.


Para los olímpicos españoles la apertura de los centros de alto rendimiento entre mediados y finales de mayo supuso un antes y un después de la pandemia. Con todo, el ritmo no es el habitual debido a la falta de competiciones preolímpicas, lo que ha permitido a muchas selecciones hacer entrenamientos de menor intensidad, incluso tomarse breves periodos de vacaciones, coincidiendo con el verano.


La mejor prueba de la seguridad en los centros de entrenamiento de España es la progresiva llegada al país de equipos extranjeros para hacer sus concentraciones en espera de la reanudación del calendario deportivo. Este lunes aterrizó en Madrid un avión con deportistas colombianos que se repartirán por distintas sedes y en el centro de vela de Santander se espera la llegada de hasta ocho equipos olímpicos.


Sin ninguna restricción en la práctica se entrenan ya los deportistas franceses. Con el comienzo de la pandemia el 11 de mayo se les permitió que reanudaran la preparación física en espacios exteriores, desde el 2 de junio pudieron entrenarse individualmente también en instalaciones cubiertas y el día 22 se levantaron las últimas limitaciones que quedaban para los deportes de combate.


También los olímpicos italianos, considerados de interés nacional por su Comité Olímpico (CONI), volvieron a entrenar a principios de mayo, de forma individual, en las instalaciones deportivas y ya llevan más de dos meses trabajando con normalidad.


Los deportistas británicos han sido los 'privilegiados' de Europa occidental, pues se les dejó hacer deporte, acompañados de personas que vivieran en el mismo domicilio, desde que comenzó la cuarentena en marzo. Esto permitió a los que entrenaban al aire libre ejercitarse sin problemas.


En cuanto a los centros de alto rendimiento, hay algunos que ya han abierto, como en junio el Centro Nacional de Tenis, para que los tenistas disputen torneos entre sus paredes. Los nadadores tienen permitido entrenarse en las piscinas desde hace mes y medio, pese a que estas aún no estén abiertas al público. Los gimnasios abrirán para el público general a partir de este 25 de julio.


Solo las modalidades al aire libre tienen en Portugal libertad para entrenar con normalidad, aunque siempre manteniendo una distancia de seguridad, y el resto únicamente pueden entrenarse de forma individual. En los deportes colectivos que se juegan dentro de pabellones se volverá a la normalidad a partir del 1 de agosto a nivel senior.


En Alemania, donde se permitió pronto la práctica del deporte al aire libre, el debate se centra ahora en el retorno de las competiciones con público. La Federación de Fútbol (DFB) se plantea autorizar que el partido de Liga de las Naciones de su selección contra España, el 3 de septiembre, se dispute con aforo restringido, test masivos y estrictas medidas de higiene.


En condiciones parecidas de aforo limitado se prepara la celebración de la ISTAF, la reunión de atletismo, programada para el 13 de septiembre en el Olympiastadion de Berlín, con hasta 3,500 asistentes, para un recinto con 45,000 plazas.


La mayoría de los deportistas rusos reinició en la última semana de mayo sus entrenamientos en bases al aire libre, después de casi dos meses de cuarentena, y a mediados de junio comenzaron a abrir las instalaciones bajo techo, según la situación sanitaria en cada región.


El ministro de Deportes ruso, Oleg Matitzin, anunció que el cronograma de eventos deportivos se recupera para mediados de septiembre.


Desde finales de abril los deportistas croatas se entrenan a diario en sus clubes o según los programas individuales, aunque no siempre a pleno rendimiento por la falta de competiciones. Precisamente por esta causa el presupuesto del Comité Olímpico Croata ha sido reducido en un 20 %.


En Serbia los deportistas ya han retornado a las rutinas diarias, al principio con menos intensidad para evitar lesiones, y han ido aumentando de forma gradual la intensidad. Muchos de ellos están pendientes de los torneos de clasificación para aumentar las 63 plazas que ya tienen aseguradas en Tokio.


Los entrenamientos de los deportistas húngaros, por el momento mayoritariamente en el país, están cerca de la normalidad, aunque cada federación determina de qué forma lo hace. Los nadadores, por ejemplo, reiniciaron su entrenamiento donde lo hacían antes de la pandemia, mientras que los jugadores de equipo participan en sus respectivas ligas, con público desde mediados de junio.


El 15 de junio abrieron en Rumanía los gimnasios e instalaciones deportivas y los olímpicos pueden entrenarse con total libertad, por su cuenta o concentrados con sus respectivos equipos en centros de alto rendimiento u hoteles..


Los 26 atletas griegos que conforman actualmente la representación olímpica llevan entrenando dos meses en las instalaciones públicas deportivas. La saltadora de pértiga Katerina Stefanidi, campeona olímpica en 2016, se encuentra en Estados Unidos, donde compitió la semana pasada en un evento de exhibición de la Diamond League.


Los dos deportistas albaneses clasificados para los Juegos -se espera que finalmente sean entre ocho y diez-, la mediofondista Luiza Gega y el pesista Briken Calja, se entrenan individualmente en su país.


El equipo olímpico de Chipre, actualmente conformado por 12 atletas, regresó a los entrenamientos el 4 de mayo. La preparación se hace principalmente en las ciudades de Nicosia, Limassol y Larnaca.


En Suiza, donde nunca hubo un confinamiento estricto, los entrenamientos están autorizados desde el 11 de mayo para grupos menores de cinco personas, así que los deportistas individuales han podido ejercitarse desde entonces. El 22 de junio se relajó esta medida y ya pueden entrenar también grupos más grandes, incluidos los deportes de equipo, siempre que no se participe en actos con más de 1,000 personas.


Durante el confinamiento decretado en Bélgica en marzo, que permitía salir a correr o montar en bicicleta, los deportistas adaptaron sus entrenamientos y, tras el fin de esas medidas, se reservaron ciertas instalaciones sólo para atletas de alto nivel. Desde hace semanas que se ha retomado la competición en disciplinas como el golf, la equitación o el triatlón.


AMÉRICA, CONFINAMIENTO CON EXCEPCIONES Y SALIDAS AL EXTRANJERO


En Argentina, el Gobierno permitió a los deportistas clasificados para los Juegos Olímpicos volver a entrenarse a mediados de junio con estricto cumplimiento de rigurosos protocolos, luego de estar casi tres meses sin poder practicar fuera de sus casas. Es uno de los países, junto a Paraguay y Uruguay, en el que los deportistas tienen alternativa a los entrenamientos en su propio domicilio.


Paraguay vive el privilegio de tener al grueso de sus deportistas de primer orden preparándose en canchas oficiales. Así, la atleta Camila Pirelli se prepara en la sede del Comité Olímpico Paraguayo, como la tenista Verónica Cepede, los nadadores Benjamín y Charles Hokin, la boxeadora Minerva Montiel o la esgrimista Montserrat Viveros.


En Uruguay, que por el momento solo tiene a tres regatistas clasificados para Tokio, la gran mayoría de los competidores de élite ya están en actividad y para ellos se han destinado apoyos económicos por varias vías. La excepción viene de la natación porque en Montevideo no están habilitadas las piscinas.


En Brasil, el Comité Olímpico (COB) comenzó a enviar este mes a Lisboa y de forma escalonada hasta diciembre a unos 200 deportistas, aproximadamente el 80 % de su delegación total, que buscan cupo en Tokio, o ya lo tienen asegurado. Una opción, la del viaje al extranjero, que también eligió el 80 % de los 15 atletas chilenos ya clasificados.


En Chile al menos 200 deportistas recibieron a mediados de julio un permiso especial para desplazarse a sus lugares de entrenamiento a pesar de la cuarentena y restricciones en diversas zonas del país.


En Colombia los deportistas, a excepción de los ciclistas, han pasado la mayor parte de la cuarentena en casa. Sin embargo, 180 de ellos viajaron el 19 de julio a Madrid para entrenarse en Europa, entre ellos la bicampeona olímpica de BMX Mariana Pajón. El atleta Anthony Zambrano, actual subcampeón mundial de los 400 metros, no puedo hacerlo porque no recibió a tiempo los resultados de su prueba.


Pudieron volver a los entrenamientos de distintas disciplinas deportivas los deportistas en Costa Rica, Ecuador, Perú y parcialmente en México. Siguen entrenándose básicamente en sus casas los de Cuba, Bolivia, Guatemala, Honduras, Panamá (algunos están fuera del país), República Dominicana y Venezuela.


JAPÓN EXTREMA LA SEGURIDAD, CHINA INNOVA EN LOS ENTRENAMIENTOS


En el país sede de los Juegos, donde no se ha aplicado un confinamiento estricto, los deportistas profesionales pueden entrenarse cumpliendo ciertas medidas de seguridad, que incluyen una capacidad máxima en las instalaciones deportivas cubiertas, evitar el contacto físico y mantener una distancia de seguridad siempre que sea posible.


Jugadores y técnicos no pueden hablarse en voz alta ni gritarse, tampoco silbar con el dedo en la boca o con silbatos, solo los árbitros y manteniendo distancia con jugadores.


En China el equipo nacional se prepara con "métodos de entrenamiento innovadores" y "aprendizajes en línea", según el comité olímpico local, que reconoce que el aplazamiento de los Juegos implica "desafíos sin precedentes". Por ejemplo, el equipo de voleibol femenino se entrena en campos cerrados y visiona partidos de los equipos italiano o serbio, mientras que los de artes marciales apuestan por un "aprendizaje en la nube" que incluye sesiones teóricas, de lectura y charlas de motivación.


En otros países asiáticos la situación varía notablemente.


A pesar del crecimiento de los casos de la COVID-19, los olímpicos en Indonesia pueden entrenar siguiendo los protocolos. En Birmania, en cambio, la jugadora de bádminton Thet Htar Thu Zar, la deportista con más probabilidades de ir a los Juegos, resumió así su situación: "Todos los estadios están cerrados en Rangún por la crisis de la COVID-19. Y no hay ninguna instrucción ni ayuda del Gobierno. Mi padre (y entrenador) encontró un campo privado de bádminton en Naipyidó. Así hemos estado entrenando desde marzo".


Las estrictas condiciones de cuarentena en Filipinas han impedido que sus olímpicos puedan entrenar, pero la Comisión de Deportes ha presentado una propuesta para que los deportistas con plaza en Tokio empiecen a hacerlo cuanto antes con seguridad, que aún está pendiente de aprobación por el gobierno. El atleta EJ Obiena (salto con garrocha) y el gimnasta Carlos Yulo se instalaron en Italia y Japón, respectivamente.


Los cinco deportistas vietnamitas clasificados para los Juegos se entrenan con normalidad gracias al exitoso control de la pandemia en el país, donde se han detectado solo 369 contagios y no ha habido muertos. También en Tailandia los deportistas clasificados o con posibilidades de hacerlo se entrenan de forma regular.


NUEVA ZELANDA, SIN COVID


Los deportistas de Nueva Zelanda, país que ha eliminado la COVID-19, han reanudado sus entrenamientos después de que se comenzaran a relajar las estrictas medidas de confinamiento y distanciamiento social impuestos a finales de marzo. La mayoría ha podido utilizar las instalaciones de alto rendimiento y sus espacios habituales de entrenamiento.


En Australia los nadadores de élite volvieron a las piscinas en junio pasado, pero ahora los entrenamientos se han vuelto más difíciles en Melbourne ante el rebrote de la COVID-19.


Algunos equipos como la selección femenina de fútbol, las "Matildas", no han podido jugar juntas desde principios de marzo y aún no tienen fecha para su siguiente entrenamiento colectivo.


Los atletas en Fiyi siguen entrenando a pesar de la pandemia y de que no se han reanudado las competiciones en este país del Pacífico Sur.


ÁFRICA EXPLORA FÓRMULAS Y AGUARDA LAS COMPETICIONES


Al igual que en el resto del mundo, la pandemia ha paralizado gran parte de las competiciones deportivas en África Subsahariana, donde muchos deportistas tuvieron que adaptar sus entrenamientos a las restricciones impuestas por los gobiernos para frenar la expansión del coronavirus.


En Sudáfrica, epicentro de la COVID-19 en el continente, están autorizados los entrenamientos, pero los partidos o competiciones solo están permitidos para los deportes considerados de "no contacto" (tenis, natación, remo, etc.). El fútbol profesional está en vías de regresar con ideas como concentrar a los equipos en una sola área del país.


En cambio, la federación de atletismo ha declinado celebrar cualquier tipo de competición profesional en un momento en el que, por ejemplo, la estrella Caster Semenya buscaba evaluar su rendimiento para optar a correr en la disciplina de 200 metros tras la polémica con la normativa de la testosterona, que le impide disputar pruebas a partir de 400 m.


En Namibia los deportes y competiciones -incluidos los de contacto- se volvieron a permitir a finales de junio, con participación de hasta 250 personas. En Botsuana se permiten los entrenamientos de deportes de "no contacto", pero siguen prohibidas las competiciones.


En Kenia todas las competiciones deportivas están suspendidas para limitar la propagación del coronavirus, incluidos los Mundiales de Atletismo Sub-20, que se iba a disputar en Nairobi del 7 al 12 de julio pero que se ha pospuesto "sin fecha definida".


Los atletas de Kenia, una potencia mundial en ese deporte, han tenido prohibido viajar al extranjero desde marzo, aunque han seguido sus entrenamientos, unos en solitario y otros en pequeños grupos en centros de alto rendimiento.


Kenia ha pedido a la Unión Europa ser incluida en su lista de países "seguros" a los que reabra sus fronteras, a fin de que sus atletas participen en competiciones como la Liga del Diamante de Mónaco, prevista para el 14 de agosto.


En la vecina Uganda, los atletas también han afrontado desafíos para mantenerse en forma, tras el cese de las competiciones y el cierre de instalaciones deportivas. Por ejemplo, la ugandesa Halimah Nakaayi, campeona mundial de 800m en 2019, se ha visto obligada a entrenarse en casa y con grupos pequeños de corredores, guardando distancia social para evitar posibles contagios.


El presidente de la Confederación Africana de Atletismo (CAA, en sus siglas en inglés), Hamad Kalkaba Malboum, admitió recientemente que 2020 está complicando mucho la vida profesional de los atletas africanos.


"En este momento el calendario para el próximo año se ve bastante pobre", agregó Malboum.


Hay países en los que se empiezan ya a reanudar competiciones importantes como las ligas de fútbol. Es el caso de Tanzania o Zambia, donde este domingo se volvieron a jugar partidos de la Zambian Super League (Primera Divisiòn), aunque a puerta cerrada.


Créditos:


Mundo Deportivo

22/07/2020


Nota Original: AQUÍ




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